La tenista colombiana María Camila Osorio logró muy buenos resultados en la temporada, obteniendo su primer título a nivel profesional y estuvo nominada para ser la revelación del año en los premios anuales de la WTA. 

Su primera aparición del año en torneos WTA fue en marzo cuando participó del torneo WTA 250 de Monterrey, en donde tuvo que jugar dos partidos para entrar al cuadro principal y cayó eliminada en la primera ronda.

Luego, en el mes de abril se dio la mayor alegría del año para la cucuteña al lograr su primer título a nivel profesional en el WTA 250 de Bogotá, tras vencer en la final a la eslovena Tamara Zidansek con parciales de 5-7,6-3 y 6-4. La cucuteña se consagró en su país y avanzó varios puestos en el ranking mundial.

Los siguientes meses para María Camila siguieron a buen ritmo, logrando buenos resultados y ritmo de competencia para llegar a su primer grand slam: Roland Garros. Allí, ganó sus partidos de preclasificación y pudo entrar al cuadro principal, pero perdió en primera ronda con la estadounidense Madison Brengle en sets corridos.  

El calendario señalaba la gira de césped y la cucuteña se encontró con una derrota prematura en Nottingham. A pesar de la derrota, el torneo sirvió como preparación para Wimbledon y allí brilló con luz propia durante la primera semana del torneo al ganar 5 partidos de forma consecutiva, hasta que se encontró en el camino con la segunda preclasificada Aryna Sabalenka, terminando así una muy buena presentación en la catedral del tenis.

Al salir de la gira de césped, todas las expectativas se centraron en los Juegos Olímpicos de Tokio y allí fue tal vez, su momento más bajo del año cuando cayó en la primera ronda frente a la suiza Viktorija Golubic en dos sets.  

Las derrotas siguieron en Cincinnati y en Chicago jugando de manera irregular, y a finales de agosto llegó el Abierto de los Estados Unidos, el último grand slam del año calendario con un condimento muy especial para la colombiana: era la primera vez que su ranking le permitía entrar directamente al cuadro principal y allí logró llegar hasta la segunda ronda. 

Los siguientes meses no fueron tan buenos, sin embargo, cerró el año de gran forma al alcanzar su segunda final en Tenerife, España.   

En cifras: la cucuteña jugó 29 partidos en la temporada, llegó a 2 finales y obtuvo 1 título. En octubre alcanzó el puesto 53 en el ranking mundial de la WTA, siendo la única colombiana dentro del top 100. Además, obtuvo el premio a la deportista revelación del año, concedido por el periódico El Espectador. 

El 2021 fue un año excelente para la colombiana y tanto ella como todos tenemos la convicción de que logrará grandes gestas en la temporada 2022.