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El fútbol colombiano ha tenido muchos momentos de gloria, pero también ha atravesado situaciones inusuales y de sumo dolor de patria. Una de las más sorprendentes fue el año en el que no hubo campeón en el FPC.
A diferencia de otros campeonatos que se definen en la cancha, en 1989 el fútbol colombiano vivió una situación extraordinaria que llevó a la suspensión del torneo, sin que ningún equipo se consagrara como campeón de la liga.
Y en este corto artículo buscamos que recuerdes, para que nunca se te vuelva a olvidar, uno de los eventos más tristes en los más de 100 años de historia del FPC.
El campeonato de 1989 en el FPC: Un año marcado por la violencia
El torneo de la Liga colombiana 1989 es recordado no solo por la competición en sí, sino por el contexto de violencia que afectó al país en esa época.
Colombia atravesaba una de sus etapas más críticas en términos de seguridad, especialmente debido al conflicto armado, el narcotráfico y la violencia asociada a los carteles de la droga; y el fútbol no fue ajeno a esta crisis.
¿Por qué se suspendió el campeonato de 1989?
Durante la temporada 1989, la situación de violencia en el país se intensificó y afectó de manera directa a la Liga Colombiana.
En particular, hubo varios asesinatos de jugadores (Carlos ‘El Cuchillo’ Rivas, José ‘Búfalo’ Rivas), árbitros y personas vinculadas al fútbol, lo que desató una gran preocupación tanto en los clubes como en las autoridades del fútbol.
Pero el evento que desencadenó la suspensión del campeonato fue el asesinato del árbitro de fútbol, Álvaro Ortega, quien fue víctima de la violencia del narcotráfico en ese mismo año.
A raíz de estos hechos, el torneo sufrió una gran inestabilidad, y la situación de orden público hizo imposible la culminación del campeonato.
Y es que el 28 de febrero de 1989, en medio de un crítico panorama por la zozobra generada por el cartel de Medellín al mando de Pablo Escobar Gaviria, el árbitro Ortega fue acribillado por sicarios en la capital antioqueña.
Ortega había terminado de dirigir un partido entre Independiente Medellín y América de Cali cuando fue atacado con armas de fuego por individuos que tenían vínculos con intereses ilegales que se mezclaban con los del FPC.
En medio de este ambiente de inseguridad, la Dimayor decidió suspender la liga, lo que significó la anulación del campeonato, un hecho sin precedentes en el fútbol colombiano.
El asesinato de Ortega es considerado uno de los eventos más trágicos de esa época. Se decía que el árbitro había sido víctima de las presiones de ciertos grupos involucrados en el narcotráfico que buscaban influir en los resultados del fútbol colombiano, siendo Pablo Escobar el principal señalado como autor intelectual del crimen.
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Aunque el año 1989 no tuvo campeón, el fútbol colombiano no se detuvo. En los años siguientes, el torneo volvió a la normalidad, con nuevas medidas de seguridad, y siguió evolucionando hasta convertirse en la liga que conocemos hoy en día.
¿Cuáles eran los clubes del FPC favoritos a levantar el título de 1989?
Aunque no se llegó a un desenlace final, equipos como Atlético Nacional, América de Cali, Millonarios y Deportivo Cali estaban entre los más fuertes en 1989 y habrían sido los grandes favoritos al título de ese año.
La calidad de sus planteles, el nivel de juego demostrado y sus posiciones en la tabla al momento de la suspensión hacían de ellos los grandes candidatos.
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Sin embargo, el asesinato de Álvaro Ortega y la creciente violencia hicieron imposible la culminación del torneo, dejando un vacío en el fútbol colombiano que nunca se resolvió.
Este episodio recuerda lo difícil que fue ese período para el deporte en Colombia, con la violencia del narcotráfico que se infiltró en todos los aspectos de la sociedad, incluyendo el fútbol.
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