Si quieres disfrutar de la emoción del deporte, suscríbete a Win Play. Accede a partidos en vivo,
contenido exclusivo y variedad de deportes, todo desde cualquier dispositivo.
¿Quieres ver los partidos del fútbol colombiano desde cualquier lugar? Suscríbete aquí a Win Play
En el FPC, muchas veces los partidos no se terminan cuando suena el pitazo final. A veces, la “segunda parte” se juega en los escritorios: informes, resoluciones y decisiones que terminan pegando en la interna de los clubes.
Estos son todos los cambios que aprobó Dimayor para 2026
Y esta vez, el foco quedó sobre Independiente Medellín, pero no por una jugada o un resultado, sino por un castigo que sacudió la parte dirigencial.
Esta es la sanción que recibió Independiente Medellín

ará una nueva camiseta a su hinchada - @DIM_Oficial
El Comité Disciplinario de la Dimayor le impuso una millonaria multa al presidente de DIM, José Raúl Giraldo Gómez, a raíz de hechos que se remontan a la primera fecha de los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay 2025-II, en el partido ante Junior de Barranquilla.
De acuerdo con la resolución, Giraldo recibió una sanción de 25 salarios mínimos mensuales legales vigentes, cifra que equivale a $35.587.500. El motivo: una conducta relacionada con lo ocurrido en el entretiempo del compromiso, cuando el dirigente —según el informe— se acercó al cuerpo arbitral.
En el mismo caso también apareció el gerente deportivo Federico Spada, quien igualmente fue sancionado: tres fechas de suspensión y una multa de $4.270.500, por la conducta atribuida en ese episodio.
En su defensa, Medellín reconoció la presencia de sus directivos en la zona cercana al terreno de juego, pero argumentó que el intercambio se habría dado de forma calmada, sin exaltación ni presión.
Aun así, el Comité mantuvo la sanción, reforzando el mensaje de “tolerancia cero” con acercamientos o intervenciones de directivos hacia el equipo arbitral durante el desarrollo de un partido.
Mientras Medellín se concentra en lo deportivo, esta decisión deja otra discusión instalada en el fútbol colombiano: hasta dónde llega la línea entre reclamar y cruzar un límite disciplinario en momentos de alta tensión.