Carlos Ramírez vivió dos sensaciones muy diferentes en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa BetPlay frente a Tolima. Primero tuvo un sentimiento de frustración tras fallar desde el punto blanco durante los 90 minutos reglamentarios, pero después pasó al festejo luego de cobrar efectivamente el penal decisivo por la clasificación a la final.
A la final de la Copa BetPlay. Estamos muy felices por lograr este primer objetivo, pero somos conscientes de que aún no hemos ganado nada.
El partido frente a Tolima. Fue un juego muy intenso, ambos equipos sabíamos lo que nos estábamos jugando, el sentir a nuestra hinchada hace que nos exijamos más.
Penal errado y luego penal definitivo. Había practicado toda la semana patearlo a ese lado porque en Liga ya había pateado dos al lado contrario y tenía la expectativa de que Montero se iba a jugar para allá sin duda alguna. En el momento, pensé en asegurarla mucho, lo que mas pudiera pegarla al palo porque el tema de la estatura de él es complejo, lo hace dudar mucho a uno.
Desafortunadamente la pelota pegó en el palo y salió, fue un momento de frustración porque además estábamos en desventaja, pero al final me tocó definir la serie y estoy muy feliz por eso.
La clave de Pereira. La base del éxito que hemos conseguido hasta ahora ha sido la confianza, el profe nos ha dicho que acá nadie es titular indiscutible, todos somos conscientes de que en algún momento nos va a tocar jugar y todos sabemos que debemos dejar el alma en la cancha.
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