A Gómez no se le puede comparar con Faustino, tenemos que ser cuidadosos y piadosos con los muchachos, no le podemos clavar un piano de cola en la espalda. Él hasta ahora está comenzando su carrera deportiva y a los muchachos como niños, hay que dejarlo ser niños, que sean jóvenes, que se vayan desarrollando. 

Nosotros no podemos acelerar un proceso. Yo dejé de comparar jugadores jóvenes, desde que tuvimos un central de apellido Hernández y alguien le dijo 'Pasarela Hernández' y lamentablemente se perdió. Seamos conscientes que comparar a uno niño de 17 años con una gran figura es terrible, hay que dejarlo que siga jugando sabroso y deleitando a la hinchada, si tienen que jugar en la selección que lo haga.