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La arquera colombiana Vanessa Córdoba, hija del histórico exguardameta de la selección Colombia Óscar Córdoba, contó en una transmisión en vivo por Instagram que atraviesa un momento de replanteamiento profundo en su carrera deportiva y en su vínculo con el fútbol.
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Durante la charla con sus seguidores, la futbolista explicó que se encuentra en un proceso de recuperación de una lesión y, en paralelo, en una etapa de revisión personal.
Además, dijo sentirse en un punto de inflexión, en el que busca tomar decisiones alineadas con su bienestar, su comodidad y una idea más auténtica de equilibrio entre su vida y la alta competencia.
En ese contexto, Vanessa habló de la necesidad de asumir “cambios grandes” y de hacer lo que calificó como “renuncias profundas”, que no se quedarían únicamente en lo deportivo.
Sin entrar en detalles específicos, dejó ver que esas renuncias también tendrían un componente familiar y simbólico.
Vanessa Córdoba anuncia un giro personal y profesional
El anuncio que más llamó la atención fue su intención de dejar de competir usando el apellido Córdoba en su camiseta y de renunciar a la herencia, un gesto que marca distancia frente al legado con el que ha estado asociada desde el inicio de su carrera.
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Con esta declaración, la jugadora envió un mensaje claro: quiere construir una identidad propia, desligada de las expectativas que conlleva ser hija de una figura histórica del fútbol colombiano.
Por ahora, la guardameta no reveló cuál será su próximo equipo ni dio pormenores sobre su futuro inmediato en clubes.
Lo que sí dejó claro es que está cerrando una etapa y que el siguiente capítulo de su trayectoria no estará condicionado por el peso de su apellido ni por la herencia familiar.
Tras el live, en redes sociales surgieron todo tipo de comentarios y lecturas sobre el anuncio; algunos seguidores se preguntan si detrás de esta decisión hay diferencias internas en la familia Córdoba o si se trata, simplemente, de un paso consciente para separar su carrera del nombre de su padre.
Hasta el momento, la futbolista no ha profundizado en esos aspectos, por lo que las motivaciones específicas de su renuncia siguen siendo parte de su proceso íntimo.

