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El pasado  6  de febrero de este año, se conoció  la  lamentable noticia  del suicidio del  uruguayo  Santiago “Morro” García  quien militaba  en el equipo Godoy Cruz de Mendoza  del fútbol argentino de Primera División.  Se conocía  que  este  futbolista venía de un  tratamiento psiquiátrico,  pero  de una manera intempestiva  este  jugador  de 30 años  decidió  cegar su propia vida. 

Pero  frente  a  complicada  situación,  la  pregunta  que  se origina es  porque  un  futbolista  de un momento a  otro  toma esta  decisión.  La  respuesta  en una primera  instancia u obvia puede  estar  orientada  a  que antes  de  ser  futbolista  es un ser  humano con las  emociones  tradicionales  que  debe  afrontar  en  el  mundo en  que nos  encontramos.  A continuación vamos  a  dar  una cifra  para  comenzar  entendiendo   esta  problemática.  A nivel mundial  en el fútbol se contabiliza  una media  de 60 suicidios al  año,  pero  en el  90 %  se  hace  referencia  a  que  fue un accidente. En  el  fútbol  español  la  cifra  anual de suicidios está  entre 2 y 3,  pero  con una  enorme  cantidad  de futbolistas  con cuadros depresivos  que no piden  la  ayuda  correspondiente.  

En  el mundo contemporáneo  nos encontramos  con una gran cantidad de  oficios y  trabajos  que  generan múltiples  presiones,  pero  en  el caso  de los  futbolistas  lo puede  hacer  mucho  más  complejo  ya  que  estamos  hablando  de  referentes  de  la  opinión  pública  y de una  masa  mediática  totalmente  cambiante  y  en casos es   implacable  a  través  de  la  crítica  destructiva.   

Si bien  el  suicido  de  un  futbolista  es  indistinto a  la  posición dentro del  terreno de  juego  y  a  las ideologías  o al  pensamiento  político  y  socio-cultural  que  promulgan,  si  encontramos  varios casos  de  guardametas  que han acabado  con su propia vida.  Uno de  los  casos  más  mediáticos  y  con mayor  despliegue  en  los  últimos  años es  el  de  Robert  Enke. En el  año  2009, Enke  con 32  años  de  edad  tomó  la decisión de  suicidarse, arrojándose  a  las  vías  de  un tren.  El  padre  de  este arquero  alemán,  el psicoterapeuta  Dirk Enke  afirmó  que  el  suicidio de  su hijo  no era  una enfermedad  producida  en si mismo, sino que radicaba  en  circunstancias  externas.  

Y  queremos  recordar  el  suicidio  de  otro arquero  que  también  está relacionado  con la vías férreas.  Este  caso  es  el  del  argentino Alberto Pedro  Vivalda quien fuera  arquero  de Millonarios F.C  en  el balompié  colombiano.  La causa  de  esta  fatídica  decisión fue la  suma de una  fuerte  crisis anímica,  de su retiro  anticipado,  de  problemas  económicos  y  por  la  separación con su esposa. 

Estos  son algunos  de los nombres  de  futbolistas  que también decidieron suicidarse.  Andreas Biermann, Ramiro “Chocolatín” Castillo, Luis Ibarra,  Fabián Madorran,  Joan Gamper, Matthias  Sinderland,  Lester  Morgan Suazo,  Sergio Sculmeister, Sándor  Kocsis, Gary Speed,  entre  otros.  Algunos podrán  concluir  que  la  razón para que un futbolista  acabe  su vida  es  por una gran depresión  o  por  adversidades  económicas,  pero  también  podemos  decir  que  esta  situación  se fundamenta  en  que  la realidad  que tenían  proyectada  en  vivir  a  lo largo  de  su carrera  futbolística  se  vio  totalmente  modificada  por  múltiples  causas  que  su  estructura  emocional  no  fue capaz  de  regular. 

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