La lluvia amenazó con evitar el debut de Iago Falque, vinieron a la cabeza los momentos previos al partido vs. Deportes Tolima, en el cuadrangular de diciembre. Pero la cancha respondió y el partido se realizó, un primer tiempo con pocas opciones y poco por ver, aunque sí se tuvo el matiz de encontrar el estilo y la técnica de quizá, uno de los debuts más esperados en los últimos años en América de Cali, el del español Iago Falque, quién con solo parar el balón y hacer el primer pase a Elvis Mosquera, mostró técnica y panorama; posteriormente sus apariciones fueron acertadas y dejaron la sensación de que al club llegó un jugador diferente, ojalá todo esto se consolide.
Segundo tiempo sin Iago, pero con Quintana en cancha. El equipo encontró momentos de muy buen juego, y de nuevo tuvo en Adrián Ramos el perfecto celestino de esa historia de amor llamada Gol de América, él se vistió esta vez de asistidor para el “barbas” quien cumplió con su misión y no le bastó anotar uno, sino que marcó dos goles que sirvieron para quitarle el invicto a Once Caldas y para dar un parte de tranquilidad en el mundo América, pues sin duda éste resultado generó confianza y tranquilidad en directivos, cuerpo técnico, jugadores y afición.
Queda la sensación que se pueden hacer mejor las cosas, que hay materia prima para usar de otra manera, y que el equipo, no es el de los partidos ante Rionegro y Junior, sino que hay otros América, otros colectivos, que con estos jugadores y el mismo director técnico pueden ofrecer otro menú para la hinchada.
Se viene el clásico, y ahí será una linda oportunidad para reconfirmar los buenos matices de la noche vs. Once Caldas y continuar trazando otro camino y ampliando el parte de tranquilidad, que se brindó en el Estadio Pascual Guerrero.
La frase de cierre: “Estas son de esas victorias que significan más que tres puntos” Diego Simeone
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