Nadal, el tenista con más títulos de Grand Slam de la historia, levantó una desventaja de 5-2 en el set definitivo para imponerse con parciales de 6-2, 1-6 y 7-6 (7/3) en dos horas y media de juego.
"Hoy he tenido mucha suerte de pasar, honestamente", reconoció Nadal. "Lo acepto y tengo que hacerlo mejor porque no he jugado bien".
"Él se puso un poco más nervioso y cometió algunos errores", apuntó. "Para todos es igual. Si alguien dice que no se pone nervioso para ganar un partido, o miente o no le importa este deporte".
"Hice un muy buen partido, saqué lo mejor de mí, lo puse en una situación difícil. Pero él hizo lo que mejor sabe hacer y siempre vuelve y lucha", reconoció Korda, una de las grandes promesas del tenis estadounidense a sus 21 años.
Nadal, de 35 años, sigue imbatido tras 16 partidos en este fabuloso arranque de temporada, con un memorable triunfo en el Abierto de Australia.
"Esta racha no era una presión añadida", aseguró. "Diría que lo contrario. La presión viene cuando llevas partidos perdiendo y tienes que ganar".
“Pensé que estaba perdido, igual que en la final del Open de Australia. Eso no quiere decir que vaya a dejar de luchar y de intentarlo. Incluso si creo que voy a perder el partido, mi mente en el 2-5 piensa: ‘Vale, estoy jugando mal, tengo dos breaks de desventaja, pero incluso si voy a perder quiero terminar el encuentro con buenas sensaciones. Necesito pelear para encontrarlas en ese último juego.
Desde el 5-2 ha empezado a ponerse algo más nervioso, ha cometido más errores. Yo he jugado un poco mejor. Tengo mucha suerte de haberlo superado. Tendré que jugar mejor, hoy no he hecho un buen partido.
Con el 5-4 sientes la presión, pero aun así pegó buenos golpes. Todos nos ponemos nerviosos cuando tenemos que ganar los partidos. Si alguien te dice que no le entran nervios a la hora de cerrar un partido, hay dos opciones: o te miente o no le importa el deporte”, afirmó.
Con 21 títulos de Grand Slam en su palmarés, superando en esa carrera a Novak Djokovic y Roger Federer, Nadal fue recibido con una gran ovación por los casi 16.000 aficionados presentes en Indian Wells, la segunda cancha de tenis más grande del mundo.