El partido entre Unión Magdalena y Once Caldas, que prometía ser un duelo clave en la lucha por la permanencia en la Liga BetPlay Dimayor 2025-I, terminó convertido en un nuevo capítulo controversial del fútbol colombiano.
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Pues, este compromiso correspondiente a la fecha 17, fue suspendido al minuto 79 luego de que varios aficionados locales invadieran el campo y protagonizaran actos de violencia contra jugadores de ambos equipos.
En ese momento, Once Caldas ganaba por la mínima diferencia. Sin embargo, lo que ocurrió después desató una tormenta mediática y administrativa que aún no tiene desenlace oficial.
Unión Magdalena exige los puntos tras suspensión
Alberto Mario Garzón, presidente de Unión Magdalena, señaló que Hernán Darío Herrera habría fingido haber sido agredido para evitar que se reanudara el juego.
“En una pilatuna de parte del ‘Arriero’, dijo que le habían pegado y eso no es cierto. Nosotros hemos hecho un estudio, un análisis y una investigación exhaustiva, con videos, con testimonios, y no es cierto”, señaló Garzón durante una entrevista en el programa Desde El Punto Penal + del canal Telecaribe.
El dirigente también aseguró que el árbitro Carlos Ortega ya había comunicado a los equipos la intención de reanudar el encuentro, bajo la garantía de seguridad ofrecida por la Policía; no obstante, esa reanudación nunca llegó.
¿Quién se quedará con los puntos?
Desde Unión Magdalena, se ha elevado un pedido formal a la Dimayor para que se le reconozca la victoria por W a su favor, acusando al rival de haber frenado el partido con artimañas.
“Aspiramos a que esos 3 puntos nos los devuelvan a nosotros, porque realmente lo que hizo el técnico del Once Caldas fue una maniobra para ganar 3-0 el partido, y no 1-0 como iba el marcador”, reclamó Garzón.
Pese a reconocer la invasión al terreno de juego por parte de hinchas del 'ciclón banarero', el presidente fue enfático: “No se justifica que el técnico rival diga que fue golpeado si ni siquiera lo tocaron”.
Mientras se esperan las decisiones disciplinarias, el episodio vuelve a encender las alarmas sobre la seguridad en los estadios del país y la falta de garantías para los actores del espectáculo.
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