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Lo que debía ser una fiesta de fútbol entre Independiente de Argentina y Universidad de Chile terminó convertido en un grave altercado por la Copa Sudamericana 2025.
El partido, correspondiente a la vuelta por los octavos de final, se disputó en el estadio Libertadores de América y al descanso marchaba 1-1, con ventaja global para los chilenos.
Sin embargo, al inicio del segundo tiempo la tensión en las tribunas se desbordó y el partido no se pudo completar por la cancelación oficial por parte de la Conmebol.
Y es que desde la tribuna visitante comenzaron a volar butacas, palos, trozos de sillas y hasta inodoros que fueron destrozados de los baños del estadio hacia el sector local que se encontraba en una plaza inferior.
Diferentes periodistas argentinos denunciaron la falta de prevención para evitar estos incidentes violentos y la casi nula presencia de miembros de logística o fuerza pública.
¿Por qué se generó el caos entre hinchas de Independiente y U. de Chile?
La situación rápidamente se volvió incontrolable, con el caos esparcido en algunas gradas, sillas corridas y escenas de pánico por los ataques de algunos miembros de la parcial visitante.
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Los llamados por los megáfonos del estadio a desalojar la tribuna visitante resultaron inútiles. Por lo que, ante la falta de respuesta policial, miembros de la barra popular de Independiente se dirigieron hasta la tribuna visitante y tomaron represalias.
Con objetos contundentes y tapando sus rostros fue que un grupo de al menos 40 fanáticos locales se fueron encima de los pocos hinchas chilenos que aún quedaban en las tribunas.
Siendo alarmantes las imágenes en las que se registraron los ataques entre hinchas, sobre todo la peligrosa caída registrada en video de un fanático visitante.
El saldo es desolador: decenas de lesionados, algunos de ellos con pronóstico reservado, y entre 150 y 300 detenidos, según distintas fuentes.
El propio presidente de Chile, Gabriel Boric, condenó los hechos y ordenó asistencia inmediata a los afectados, mientras la Conmebol trasladó el caso a sus órganos disciplinarios para determinar sanciones.
“La violencia no tiene ninguna justificación, de ningún lado, y vamos a proteger los derechos de nuestros ciudadanos sin perjuicio de las responsabilidades que pueda establecer la justicia”, exclamó el mandatario chileno.
Lo que debía ser una noche de fútbol internacional se transformó en una dura muestra de la violencia entre hinchas de fútbol, dejando huellas imborrables para los hinchas, las instituciones y la historia reciente de la Copa Sudamericana.
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